Una de las imágenes más representativas del día de Navidad en Extremadura son las mesas llenas de sobras de la cena de Nochebuena. Lejos de ser un inconveniente, esta costumbre se ha convertido en una tradición que refuerza la unión familiar y evita que nada acabe en la basura. Todo se aprovecha, todo se comparte.
En Valdetorres, la familia Caballero ejemplifica esta práctica tan arraigada. Tras trasnochar un poco la noche anterior, hoy se han reunido de nuevo para disfrutar de los mismos sabores, acompañados de música y guitarras para amenizar la jornada.
Consejos para aprovechar las sobras navideñas
Más allá de la tradición familiar, existen numerosas formas de transformar las sobras en recetas deliciosas y evitar el desperdicio. Aquí te presentamos varias ideas validadas por expertos:
- Elaborar croquetas: ideales para reutilizar restos de carne, pescado o marisco. Basta con mezclar los ingredientes desmenuzados con bechamel, rebozarlos y freírlos hasta dorar.
- Preparar caldos o cremas: los huesos y espinas se aprovechan en caldos que, con la adición de fideos, arroz o verduras, se convierten en platos reconfortantes.
- Hacer empanadillas o tartas saladas: los restos de carne, pescado o verduras sirven de relleno y se pueden hornear en obleas o masa quebrada.
- Convertir las sobras en tacos o arroz frito: el pollo u otras carnes desmenuzadas se combinan con especias, verduras, arroz y tortillas para platos rápidos y diferentes.
Almacenamiento seguro y organizado
Para maximizar el aprovechamiento y garantizar la seguridad alimentaria, es clave aplicar algunos consejos:
- Enfriar rápido y en porciones: dividir los restos en recipientes individuales y refrigerarlos cuanto antes, evitando dejar la comida a temperatura ambiente más de dos horas.
- Etiquetar y aplicar el método FIFO: usar fiambreras transparentes con fecha visible y consumir primero los alimentos más antiguos.
- Congelar lo necesario: lo que no se consumirá en los próximos 3–4 días debe congelarse para prolongar su vida útil.
