El sector olivarero ha vivido este año un gran aumento de precios. Se ha incrementado la producción, pero el rendimiento ha sido más bajo. A pesar de ello, Extremadura sigue siendo un referente del oleoturismo: en otras comunidades autónomas se fijan, y mucho, en lo que hacemos aquí. Nuestra comunidad cuenta con múltiples variedades de aceituna: manzanilla cacereña, morisca, carrasqueña, verdial, arbequina, cornicabra, ... Todas ellas dan lugar a aceites de gran calidad.
Mercados exteriores
Exportamos aceite de oliva sobre todo a Canadá, Reino Unido y Asia. La almazara As Pontis, que tiene su sede en Eljas, en plena Sierra de Gata, vende este producto en 21 países, en los que goza de muy buena aceptación. La "reina" es, sin duda, la aceituna manzanilla cacereña. Ahora tienen puestos los ojos en Estados Unidos, donde hay buenas perspectivas de negocio. El maestro de esa almazar,a Miguel Carrasco, ha hablado de estos asuntos en Canal Extremadura. Carrasco también es presidente de la Denominación de Origen Protegida "Gata-Hurdes", una de las 3 con las que cuenta nuestra comunidad. Atraviesa una buena situación: cada vez goza de una mejor valoración, y está alcanzando los objetivos que sus responsables se habían propuesto.
Ruta del aceite
La almazara As Pontis es uno de los colectivos que forman parte de la Ruta del Aceite de Extremadura. En ella participan 58 empresas y entidades, y es una de las 3 rutas gastronómicas sostenibles que lleva a cabo la Junta; las otras 2 son la del queso y la del ibérico "Dehesa de Extremadura". La idea partió de la Dirección General de Turismo, y congrega a almazaras, restaurantes, alojamientos, empresas de actividades, tiendas especializadas, museos y centros de interpretación. Incluye visitas guiadas, paseos en olivares, catas de aceite de oliva virgen extra, menús y hasta paseos en barco. Según Miguel Carrasco, es un gran proyecto, que transmite el arraigo del olivar extremeño y sirve para promocionar nuestra oferta gastronómica en ese ámbito.
El objetivo de esa Ruta del Aceite es mostrar la historia de ese producto y del cultivo que da lugar a él: el olivar. En el caso concreto de As Pontis, se dan a conocer restos arqueológicos en la zona que hablan de un pasado del aceite ya en la época romana. También llevan a cabo visitas guiadas diurnas y nocturnas a olivares; enseñan la almazara y organizan catas. Una de las propuestas que más éxito están obteniendo es que enseñan a los turistas a elaborar su propio aceite. De esta manera toman conciencia del ingente trabajo que implica sacar adelante un litro de aceite de oliva virgen extra.