Dos de los cuatro aceleradores lineales adquiridos por el SES con financiación de la fundación Amancio Ortega comenzarán a prestar servicio el próximo año. Uno de ellos en el Hospital Universitario de Cáceres, ciudad en la que por primera vez se dará esta asistencia desde la sanidad pública. Y el segundo en Badajoz. Los dos siguientes serán los de Mérida y Plasencia en los que se construirá un bunker nuevo para esa tecnología. Se evita así tener que parar la asistencia con los actuales equipos.
Financiados desde 2017
Los fondos para adquirir esos equipos se cedieron en 2017 pero un recurso entre las dos compañías que los comercializan paró la contratación. Ahora con una sentencia del Tribunal superior de Justicia a favor de una de ellas la Junta considera desbloqueado el proceso y procede a encargar esta tecnología para el tratamiento de tumores. En 2020 se instalarán los primeros en los hospitales universitarios de Badajoz y de Cáceres.
El siguiente será el de Mérida en 2021, donde ya se está construyendo un búnker para esa equipación. Y el último en 2022 en Plasencia, en el que todavía hay que redactar el proyecto. Se ha hecho así para evitar parar durante el largo trámite de instalación y prueba los tratamientos en esas dos áreas de salud.
Además, con fondos de la donación de Amancio Ortega se han adquirido 3 TAC que facilitan que los pacientes puedan recibir radioterapia durante su intervención. El primero ya funciona en Cáceres, se utiliza de momento para operaciones de cáncer de mama y se ampliará a otros tumores. Los siguientes serán para los hospitales de Badajoz y Mérida.
TEXTO: Laura Cruz
IMAGEN: Archivo Canal Extremadura