El escándalo saltó en 2015, que destapó que grandes compañías como Volskwagen, Audi o Mercedes habían instalado un software en los motores, para emitir menos emisiones contaminantes a la hora de pasar las pruebas de homologación. Un escándalo que fue bautizado como 'Dieselgate'.
Ahora los afectados tienen derecho a una indemnización. Así lo recoge una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo. Los clientes engañados al comprar un vehículo trucado para simular la emisiones contaminantes podrán solicitar una compensación por daños y perjuicios.
Para poder reclamar, señalan desde la Asociación de Consumidores, lo recomendable es presentar una denuncia extrajudicial al fabricante y, si este no responde de manera favorable, acudir a los Tribunales. En España hay más de 700.000 afectados por este fraude.