"Durante la primera ola de calor, casi todos los pollos en nido murieron". Lo dice el responsable del hospital de AMUS, Álvaro Guerrero. Con la llegada de las altas temperaturas, ponen en marcha un servicio especial de recogida de pollos caídos, especialmente aves urbanas y especies amenazadas. Los animales son trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Los Hornos de Sierra de fuentes o al centro que tiene AMUS en Villafranca de los Barros.
El intenso calor no sólo afecta a los pollos, también a las aves adultas que caen de los nidos y de sus nidificaciones en estructuras. Si se actúa rápido, el animal puede sobrevivir, explica Álvaro mientras que sus compañeros curan a un águila ratonera, que fue liberada tras su recuperación.
Colaboración ciudadana
En este sentido, se pide la colaboración ciudadana para que comunique cualquier hecho que pueda evitar la muerte de estos animales. Para ellos pueden llamar a los siguientes teléfonos: al de la asociación AMUS, el 647719117; y al de la Dirección General de Sostenibilidad, el 900351858)
Este servicio se une al protocolo que la Junta de Extremadura pone en marcha ante posibles golpes de calor a la fauna amenazada de Extremadura. Los agentes del medio natural y técnicos en biodiversidad vigilan y controlan los nidos de águila imperial ibérica y de buitre negro con pollos. Además, para el programa de alimentación de águila imperial ibérica se intensifica el aporte de alimentación, dado que una disminución de aportes alimenticios podría agravar la situación.