Ministerio de Hacienda, Madrid.
La propuesta del Gobierno de permitir a los ayuntamientos gastar parte del superávit de los últimos años, unos 5.000 millones, no convence a los alcaldes extremeños. No por el fondo, ya que todos coinciden en la importancia de disponer de un dinero que con la ley actual no pueden gastar, sino por la forma.
Según la propuesta de Hacienda, los ayuntamientos le prestarían todo el superávit al gobierno (15.000 millones que permitirían al ejecutivo reducir su déficit temporalmente), y el ejecutivo a cambio se lo devolvería para que pudieran gastarlo poco a poco: 2.000 millones este año, 3.000 en 2021 y el resto en los próximos 10. Un dinero que deberían gastar en determinadas áreas fijadas previamente por el ejecutivo central.
Una propuesta que el alcalde de Fuente del Maestre, Juan Antonio Barrios (PP), considera “inaceptable e insolidaria, porque el dinero es nuestro y cada ayuntamiento tiene que decider en qué gastarlo”. Fuente del Maestre tiene un superávit, ahora inmovilizado, de 600.000 euros.
Casar de Cáceres también tiene saneadas sus cuentas: acumula un superávit de 1.500.000 euros, el 50% del presupuesto de un año, y que invertirían, según el alcalde, “en una residencia de mayores”. Rafael Pacheco ve en la propuesta del gobierno un “pequeño avance”, pero espera que en los próximos días se pueda ir modificando para que se pueda utilizar el superávit sin restricciones.
El problema se ceba especialmente con los ayuntamientos con ingresos extraordinarios, como los que acogen en su término grandes plantas fotovoltaicas. En el caso de Bienvenida pueden alcanzar hasta el 30% de los ingresos municipales, por lo que su alcalde, Antonio Carmona, también pide que se puedan invertir sin limitaciones esos fondos.
Hacienda le ha trasladado la propuesta a la ejecutiva de la Federación Española de Municipios y Provincias, y esta semana podría haber una solución.
Los ayuntamientos piden al Gobierno reinvertir el superávit de 2019 en planes económicos