La situación en los bancos de alimentos se complica. El encarecimiento de la cesta de la compra y las facturas de la luz y el gas han provocado un descenso en las donaciones que ya habían disminuido por la solidaridad con la guerra de Ucrania. "Lo que antes nos daban a nosotros se ha donado estos meses a Ucrania, es algo que yo lo entiendo, pero no hay que olvidar que en la provincia de Badajoz sigue habiendo familias vulnerables", recuerda Carmela de Lope Sanabria, gerente del Banco de Alimentos de Badajoz.
Menos comida y más demanda
De hecho el número de receptores de estas ayudas - unos 15.000 usuarios en la provincia de Badajoz - han aumentado en 150 personas en las últimas semanas. Pero no solo hay menos donaciones privadas. También han bajado los productos que llegan de los excedentes comunitarios del FEGA. Ahora mismo el Banco de Alimentos de Badajoz Extremadura 2.383 21 223,97 14,16 3,4%olo tiene garantizada ayuda para los próximos tres meses. "Junio, julio y agosto los tenemos asegurados, pero luego ya veremos, tendremos que ir viendo mes a mes", reconoce Carmela de Lope.
"La situación es complicada, pero no desesperante"
En el Banco de Alimentos de Cáceres la situación es complicada, dicen, pero no desesperante. Desde ahora y durante el verano repartirán unos 150.000 kilos de alimentos entre los 8.000 usuarios que atienden habitualmente. Su presidente Juan Carlos Fernández asegura que intentarán compensar la disminución de donaciones privadas con las que realizan las empresas. "Tenemos prevista una reunión con todas las entidades para que nos digan realmente qué necesidades tienen y si les llega o les falta y nosotros según nos digan empezaremos a pedir y a llamar a organismos y entidades", asegura el presidente del banco de alimentos de Cáceres.
Esta semana hay campaña de recogida de alimentos en los centros del Corte Ingles y la próxima semana en el grupo Mercadona, pero las donaciones online se mantienen todo el año para que la subida de precios no asfixie a los que menos tienen.