La incidencia de gripe en Atención Primaria ha disminuido por primera vez en cuatro semanas en toda España excepto en Baleares, lo que implica que se podría haber alcanzado el pico de actividad en la última semana de 2023, según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que recoge datos de la primera semana del año, del 1 al 7 de enero.
Del total de regiones, cuatro experimentan un descenso de la curva de contagios en las últimas dos semanas, una de ellas es Extremadura. Según los datos del Instituto Carlos III, la tasa de contagiados tocó techo la tercera semana de diciembre y desde entonces lleva dos semanas descendiendo.
Eso sí, no ocurre lo mismo con las personas que se encuentran ingresadas en los hospitales extremeños, que siguen aumentando, ininterrumpidamente, desde diciembre.
Las otras regiones donde también lleva dos semanas la curva de contagios descendiendo son Andalucía, Canarias y Cantabria.
En el conjunto nacional, el descenso de la incidencia se manifiesta en todos los grupos de edad excepto en el grupo 45-64 años. En esta semana, la tasa de incidencia se sitúa en 387,4 casos por 100.000 habitantes, frente a los 430,7 casos en la semana previa. Es decir, en una semana, los casos han disminuido un 10 por ciento.
En cuanto a la tasa de hospitalización por gripe en la semana, esta alcanza los 14 casos por 100.000 habitantes (10,2 casos en la semana previa), y asciende desde la primera semana del pasado noviembre; si bien los indicadores de gravedad señalan valores en el rango de temporadas previas. Por grupos de edad, las mayores tasas de hospitalización se observan en el grupo de los adultos de 80 o más años (93,7 casos/100.000 habitantes).
Este informe se publica un día después de que la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciara la obligatoriedad del uso de la mascarilla en centros de salud y hospitales por el auge de la incidencia de infecciones por virus respiratorios, especialmente de gripe, en las últimas semanas.
Se trata de una medida de carácter "indefinido" que las comunidades autónomas podrán cambiar a recomendación siempre y cuando muestren un "descenso de la curva de casos" durante dos semanas.
Extremadura anunció que aceptaría la norma por imperativo legal, pero que no está de acuerdo con ella porque, según la consejera, Sara García Espada, el informe es confuso. Pese a que no queda claro desde cuando comienzan las dos semanas a contar, desde la región consideran que este plazo se empezará a contar desde ahora en adelante.