Emeritenses y turistas disfrutan del fin de semana de feria aprovechando hasta el último momento antes de que los fuegos artificiales marquen mañana el fin de fiestas. Eso sí: con prudencia.
Las restricciones y normas de seguridad continúan vigentes. Un amplio dispositivo de seguridad compuesto por 150 agentes vigila que se cumplan las medidas y no se celebren botellones.
Este año (el primero de feria en pandemia) no hay barras en la calle ni música. Y los locales (incluidos los del recinto ferial) deben bajar la persianas a las dos de la mañana.
Mascarilla, limpieza de manos y distancia de seguridad continúan siendo obligatorias. También siguen vigentes los aforos: 30% en el interior de los bares, 75% en las terrazas y 50% en las casetas.
El encendido del ferial pone en marcha la Feria de Mérida