En la región, hay dos mujeres a las que se les perdió la pista hace años: Francisca Cadenas, que desapareció en 2017 en Hornachos, y Rosalía Cáceres, el año pasado, 25 de mayo, en Bohonal de Ibor. Sus familias siguen esperando noticias.
Sin novedades en la investigación, los familiares de Rosalía, piensan en un crimen encubierto. Salvador Serrano, portavoz de la familia, afirma que Rosalía era una persona que no era conflictiva, ni tenía ningún problema con nadie, por lo que se sienten completamente desorientados.
Los hijos de Francisca Cadenas hablan del hondo desgaste emocional que están sufriendo, al ver que pasa el tiempo sin conocer avances en la investigación. Diego Meneses, hijo de Francisca, afirma que lo único que quieren es que se resuelva lo antes posible