Toda feria es un espectáculo itinerante de color, música y atracciones. Y para montarlo y que todo funcione debe estar enchufado.
Con la luz disparada y los carburantes en máximos, los feriantes han tenido que incrementar sus precios al público.
En Extremadura Noticias hemos estado con dos de ellos en Guareña, en la provincia de Badajoz, que nos han contado que algunos tíckets han tenido que duplicar su precio. Fernando Quintero calcula que “las entradas que antes valían 2,50 €, ahora pueden llegar a 4” y Manuel Martínez reconoce que “la gente viene y se queja, pero es que yo venía antes con unos gastos de 300 € y ahora son 700”.
“La gente viene y se queja, pero es que yo venía antes con unos gastos de 300 € y ahora son 700”
De todos esos gastos, nos cuentan, sobresale la factura de la luz, con un incremento estimado cercano a los 200 euros. Por eso, a cada feria que acuden, los feriantes agradecen las ayudas municipales. Una de ellas, que desde los ayuntamientos no les cobren el puesto.