18 Agosto 2025, 19:50
Actualizado 18 Agosto 2025, 20:15

La asociación SEO/Birdlife ha señalado que los incendios forestales que asolan Extremadura han provocado ya la destrucción de más de 25.000 hectáreas de ecosistemas de "enorme valor ecológico", con consecuencias "devastadoras" para la biodiversidad.

Las pérdidas provocadas por el fuego afectan tanto a hábitats singulares, en algunos casos con ejemplares de varios cientos de años de antigüedad, así como a especies de aves amenazadas, y que la recuperación de muchos de estos espacios puede tardar "décadas".

Las afecciones más importantes están siendo sobre masas forestales de "extraordinario" valor, compuestas fundamentalmente por robles y castaños. Parajes como el Castañar de Hervás, el Abedular del Puerto de Honduras han sido "gravemente" afectados, se pueden haber perdido nueve árboles singulares protegidos, entre ellos al menos seis castaños de unos 700 años y dos robles centenarios, además de los abedules ya mencionados, alguno de casi 200 años de antigüedad.

El castañar de Hervás destacaba especialmente por contener importantes colonias de quirópteros forestales muy amenazados como murciélago ratonero forestal, orejudo septentrional o nóctulo gigante. Entre las parejas reproductoras de aves protegidas que han perdido sus territorios de reproducción al menos tres parejas de abejero europeo (muy escaso en Extremadura), dos parejas de águila real, una de milano real y al menos siete de águila calzada, detalla la asociación en una nota de prensa.

Otra zona gravemente afectada es la ZEPA Sierra de San Pedro, donde se han declarado dos grandes incendios, en Alburquerque y Aliseda. En total, se han quemado entre 6.000 y 7.000 hectáreas de monte mediterráneo de encina y alcornoque con matorral noble, un hábitat de difícil recuperación que podría tardar hasta 70 años en regenerarse.

Las pérdidas para la fauna son "dramáticas" en uno de los espacios de la Red Natura 2000 con mayor valor para aves rapaces de Europa: se estima que han ardido los nidos de unas 60 parejas de buitre negro, algunos con pollos en el nido, además de cuatro nidos de águila imperial ibérica, dos de alimoche, dos de cigüeña negra, uno de águila perdicera y un de águila real. El fuego llegó incluso a los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, quemando 30 a 40 hectáreas de pastizales.

El último incendio con daños relevantes a la biodiversidad, en Llerena (Badajoz) ha calcinado unas 4.000 hectáreas, este con afección a una pareja de águila imperial, una pareja de cigüeña negra y una pareja de águila real.

SEO/BirdLife considera que esta situación es el reflejo de una "crisis estructural" que exige "decisiones ambiciosas, científicamente fundamentadas y ejecutadas con urgencia". Extremadura ha sufrido una "pérdida irreparable de su riqueza natural", con ejemplares de árboles centenarios y "especies emblemáticas afectadas". La ONG reclama así una estrategia estatal de prevención y restauración basada en el conocimiento, integrada territorialmente y respaldada por recursos adecuados, que dé respuestas a los retos climáticos y de gestión que "amenazan nuestro futuro".