Los libros del Registro Civil pronto serán historia. A partir del 8 de abril entra en vigor la nueva aplicación informática que digitalizará sus servicios, por lo que ya no será responsabilidad de los jueces y juezas de paz. Una figura que continuará su labor a pie de calle. En Extremadura tenemos más de 360 juzgados de paz.
Es una de las reformas más importantes del sistema judicial. No se trata de que desparezca la figura del Juez o Jueza de Paz, que continuará, pero con menos funciones. Ya no existirán los libros de nacimientos, muertes o matrimonios como los hemos conocido hasta hoy.
Con la aplicación informática Dicireg hablaremos ya de un Registro de personas y no de hechos. Cada persona tendrá una clave asignada para toda la vida, donde se registrarán todos sus actos. Esa información llegará directamente a la Oficina General.
En los pueblos quedarán las oficinas colaboradoras como las de Fuente del Maestre y las oficinas consulares. Desde aquí, los jueces y juezas de paz podrán celebrar bodas, aunque no las autorizará.
Francisco Reyes lleva 19 años como juez de paz en Fuente del Maestre, una figura cercana y conciliadora. Continuará siendo un mediador en los conflictos que se planteen, para resolverlos antes de ir a un juzgado. Algo fundamental para mantener la buena convivencia en los pueblos y descongestionar los juzgados.
Además seguirán llevando las comunicaciones y citaciones judiciales a los vecinos.