Los municipios extremeños con embalses y centrales hidroeléctricas piden más ayudas económicas. Extremadura es la región con más costa de interior, 1500 kilómetros de grandes embalses. Infraestructuras que tienen numerosos usos y, entre ellos, también el de la generación eléctrica.
De hecho, la región tiene 14 grandes centrales hidroeléctricas repartidas entre las dos grandes cuencas que atraviesan la región, la del Tajo y el Guadiana. Entre todas esas instalaciones suman una cifra de potencia instalada de 2.277 megawatios, frente a los más de 17 mil megawatios que suman las centrales hidroeléctricas de todo el país. Las plantas extremeñas representan un 13,3 por ciento del sector en España.
Más de 80 municipios extremeños cuentan con algún embalse en su término municipal. Por eso, el alcalde de Ahigal ha sido elegido presidente de la Federación Nacional de Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, FEMEMBALSES . Una organización que reclama que los beneficios de estas instalaciones tengan un mayor impacto en los pueblos donde se encuentran. "Desde la Federación vamos a reivindicar que los municipios donde están los embalses, que son los que se perjudicaron en su momento con su construcción, se beneficien de alguna forma de todas las posibilidades que tienen este tipo de infraestructuras".
Para ello, intentarán que en las futuras concesiones de centrales hidroeléctricas se tenga en cuenta a los territorios en los que se asientan. Actualmente, las empresas que gestionan las centrales únicamente pagan un IBI especial del 1,3 por ciento a los ayuntamientos, que en el caso de los 58 municipios cacereños con embalses supone unos ingresos totales de 3.4 millones de euros.