Granadilla fue cabeza de comarca hasta 1954 cuando el gobierno de Franco expulsó a sus habitantes de sus casas y expropió sus tierras para la construcción del pantano de Gabriel Y Galán. Las aguas nunca llegaron a cubrir al municipio tampoco a su cementerio que cada uno de noviembre recibe la visita de vecinos y vecinas que tienen aquí enterrado a sus familiares. Visitas que antes eran centenares pero que el paso de los años a ido mermando y ahora apenas una decenas regresan por todos los santos.
Los llamados hijos de Granadilla vuelven aquí a pasear por sus calles y a revivir su infancia. Un día que para ellos está lleno de recuerdos. Además, comparten vivencias con los turistas que visitan Granadilla, en esta jornada festiva. También, con familiares y vecinos de otras poblaciones cercanas que quieren mantener vivo el recuerdo de este lugar.
Granadilla es de los pocos municipios en España que mantiene en pie su muralla original. Su historia se remonta más de 1000 años y ha sido cuna de grandes familias nobles. Hasta su expropiación, Granadilla fue un próspero pueblo agrícola que llegó a albergar a 1.126 habitantes a mediados del siglo XX. Los habitantes que quedan no pierden la esperanza de poder descansar en su tierra.