La peor tasa en España de vehículos de bajas y cero emisiones se encuentra en nuestra región: tan solo representan un 2,4% del total del parque automovilístico extremeño.
Buscando la causa, Felipe Ferrín, comercial de Citroen en Grujo Rojas, apunta que "tenemos que poner puntos de carga", para que los conductores confíen en "no quedarse sin electricidad en ningún momento".
Por su parte, el mecánico Javier Cortés señala que aquí "hay mucho coche de campo", y normalmente esos vehículos "no son de emisiones bajas".
También cuenta que, mientras en otras regiones hay restricciones de circulación, en Extremadura sí es posible llevar el coche por todas las ciudades, incluso por la zona centro, sin ningún límite.
El caso es que nuestra comunidad presenta el parque de turismos más envejecido, a lo que también contribuye el alto precio de los coches nuevos y que los salarios aquí son los más bajos.
Pero no renovar los vehículos, advierten desde los concesionarios, supone un menoscabo de la seguridad y además implica más averías y gastos de taller.
Ferrín insiste en que "un vehículo eléctrico hoy en día vale lo mismo que un diésel y gasolina, si le sumamos las ayudas que la Junta de Extremadura tiene ya a su disposición”.