La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha avanzado que quiere una comunidad autónoma que sea "fiscalmente atractiva", y ha indicado que tiene "muy claro" que la primera medida que tomará si accede al Ejecutivo regional será "hacer una revolución fiscal" para que se beneficien las familias de una bajada de impuestos, y que las empresas vean la región "muy atractiva" para invertir.
María Guardiola ha sostenido que el modelo fiscal del PSOE "ha cargado contra las clases medias durante décadas" y que en Extremadura no hay grandes fortunas, algo que "es un relato completamente falseado porque ellos necesitan siempre echarle la culpa a alguien".
"Simplemente, no se ha hecho un buen trabajo, no se ha trabajado bien y el socialismo aquí en Extremadura está agotado", ha valorado, para preguntarse qué van a hacer los que llevan 36 años gobernando "que no hayan hecho ya", cuando Extremadura necesita una fiscalidad "adecuada para solventar de una vez por todas nuestros dos problemas estructurales, que son el paro y la despoblación".
Así, ha preguntado al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, cómo se va a arreglar esto "sin una fiscalidad completamente nueva", puesto que la política fiscal, ha defendido, sirve para atraer a personas y empresas, "no para expulsarlas que es lo que está pasando hoy".
Propuestas de María Guardiola
Así, la presidenta del PP ha avanzado que si su partido consigue la confianza de los extremeños en las próximas elecciones aprobarán con efectos en 2023 una nueva tarifa en el IRPF, con tipos de gravamen de un 8 y de un 10 por ciento en los dos primeros tramos, e incrementarán un 10 por ciento los mínimos vitales, personal y familiar, hasta llegar a los 6.105 euros de mínimo personal exento en lugar de los 5.550 euros actuales.
También van a impulsar la natalidad y promoverán la profesionalización de los cuidados, como también ha abogado por bonificar los instrumentos de conciliación, mientras que comprarse una vivienda en Extremadura o un local de negocio "también va a ser más barato" dado que bajarán el tipo de gravamen general del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales del 8 por ciento vigente, al 6 por ciento y hasta el 3 por ciento cuando los bienes estén radicados en localidades con escasa densidad de población.
Igualmente, eliminarán el Impuesto sobre Sucesiones para la mayoría de herencias, y reconocerán las situaciones de "especial afinidad" y "vinculo" en los grupos III y IV del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, además de bajar el impuesto de matriculación para impulsar el sector de la automoción, y orientar la actividad presupuestaria al crecimiento económico de Extremadura, a la creación de empleo y de oportunidades al tener un objetivo "muy claro", que los jóvenes se queden en la región y no tengan que marcharse "por obligación".
Otro objetivo es que las mujeres puedan tener hijos sin tener que renunciar a sus carreras profesionales, que las empresas tenga seguridad jurídica cuando decidan establecerse aquí, y "dejar de ser los últimos en los ránking y en las encuestas".