Las ganaderías extremeñas luchan para que la trashumancia se considere bien de interés inmaterial de la Unesco. Y prueba de ello es que este viernes, en Medellín, se ha combinado esta tradición milenaria con el patrimonio para fomentarlo.
Más de 3.000 ovejas merinas han atravesado sus célebres monumentos, desde el puente de los Austrias hasta la Iglesia de San Martín, pasando por el castillo.
Práctica necesaria
Una práctica que se desarrolla desde junio hasta noviembre. Los ganados nómadas recorren nuestra geografía para recuperar cañadas como alternativa de ganadería sostenible. Una actividad que, según los ganaderos, sigue siendo muy necesaria para el campo.
"Son las ovejas las que van haciendo biodiversidad a lo largo de sus pasos"
Camino Lima, ganadera, ha explicado que "las dehesas que están sobrepastoreadas tienen que descansar los meses de verano. Y son las ovejas las que también van haciendo biodiversidad a lo largo de sus pasos". Por eso, ha añadido, se necesita del relevo generacional para que no desaparezca.
La imagen de este viernes, en cualquier caso, no ha dejado indiferente a nadie.
Sorprendía a los más jóvenes y traía buenos recuerdos a los más longevos, que inmortalizaban el momento mientras entonaban cantares típicos de la zona.