Poco a poco, los balnearios extremeños van estrenando la temporada de verano.
El Balneario El Raposo abrió el pasado verano, con la certificación SAFE TOURISM CERTIFIED, sello que revalida este año, junto con la Q de Calidad y la ISO 14001.
Este fin de semana, esta instalación entre Puebla de Sancho Pérez y Usagre, en la provincia de Badajoz, retoma todos sus servicios de forma continuada. El hotel, después de casi un año cerrado al público entre semana, ha reabierto al 60% de ocupación y con las reservas al alza. Su circuito termal lleva abierto desde mayo, con cursos de natación incluso para bebés.
Su oferta de ocio y relajación en entornos rurales poco masificados está ligada a numerosos empleos. Son, en muchos casos, el motor económico de sus comarcas.
Tras año y medio luchando contra la pandemia, algunos ni tan siquiera han podido abrir todavía. De los seis balnearios extremeños, a día de hoy sólo dos permanecen cerrados a la espera de que mejoren los datos de la pandemia.
El Termal Resort El Salugral de Hervás confía en reabrir en las próximas semanas, y el Balneario Fuentes Del Trampal, en Montánchez, antes de octubre, justo para los viajes del INSEMSO.
El Balneario de Alange reabrirá el martes sus termas romanas Patrimonio de la Humanidad