Fumata blanca en el convenio del campo. Representantes de los trabajadores, las organizaciones agrarias y Afruex han llegado finalmente la tarde de este miércoles a un acuerdo que se firmará el viernes. Hasta entonces, han informado las partes, la Fundación Laborar redactará el texto, se revisará y se firmará. La vigencia será de tres años.
Ricardo Salaya, de UGT, se ha mostrado satisfecho; aunque ha preferido esperar a tener el convenio firmado para valorar el acuerdo. Aunque no cree que haya sorpresas "la experiencia que tenemos en la negociación en esta región es terrible y nunca hay que dar nada por sentado".
Satur Lagar, de Comisiones Obreras, ha agradecido a los trabajadores del campo "el esfuerzo que hicieron el día de la huelga, por el que se ha podido consensuar un acuerdo que llenará el campo de derechos salariales y sindicales". Será el marco que nadie debe saltarse, ha recalcado.
Por parte de las organizaciones agrarias, Juan Metidieri, de Apag, ha explicado que se ha hecho un ejercicio de responsabilidad por todas las partes. Ha declarado que de este convenio se van a beneficiar todas las partes y se alcanzará así la paz social tan necesaria.
Asaja se desmarca
En la reunión de hoy no ha participado Asaja Cáceres; una ausencia que no pone en peligro la firma del acuerdo, ha anunciado Metidieri.
Asaja se ha desmarcado de este acuerdo, ha explicado en una nota de prensa, por que considera "nocivo y dañino este acuerdo para el desarrollo de la producción de las campañas agrícolas en Extremadura debido al contexto económico que está atravesando el sector agrario con cientos de producciones agrarias en la región al borde de la desaparición" por la subida de costes, la sequía y la falta de ayudas públicas. Su presidente, Ángel García Blanco, ha considerado que la firma del convenio será una "auténtica irresponsabilidad" por parte del resto de organizaciones profesionales.
53 artículos
Finalmente serán 53 artículos. A falta de que todo el documento se haga público tras la firma el viernes, el acuerdo tenía cerrado que se respetaría la antigüedad de los trabajadores en sus nóminas. Al ser sus contratos fijos discontinuos, generarán quinquenios y se incluyen los pluses y el tiempo del bocadillo. Por lo tanto, no varía la jornada laboral que se mantiene en 6 horas y media efectivas.
Además, tendrá efecto retroactivo de cara a los salarios desde el 1 de enero.
Pocos avances en la negociación del convenio del campo
