Más de 10.000 litros de aceite de oliva siguen inmovilizados por las autoridades de Sanidad en Extremadura.
Las sospechas saltaron por el extraño olor y color de casi una decena de marcas de aceite de Andalucía, pero que se vendían en nuestra región. El SES lo ha requisado, aunque de momento no se ha registrado ningún daño en los consumidores.
Ahora el foco se sitúa en los laboratorios que realizan los análisis a esos 10.000 litros de aceite, aunque se espera que en las próximas horas se incremente esa cantidad de litros.
La cuestión más urgente es si su consumo perjudica a la salud. Según el SES, por ahora no hay constancia de daños de ese tipo, si bien habrá que atender al resultado definitivo de los análisis.
La empresa andaluza que habría comercializado este producto es Don Jaén Aceite 2019, a través de ésa y de otras ocho marcas diferentes.
Si se confirma que se trata sólo de una mezcla de aceites, la empresa se enfrentaría a un delito de fraude al consumidor.
Pero si se comprueba que esas marcas contienen aceites lampantes, no aptos para el consumo humano, hablaríamos ya de un delito contra la salud pública y las consecuencias serían más graves.
Hasta que se conozcan los resultados definitivos, insiste el SES, lo mejor es no consumir el aceite y ponerse en contacto con su centro de salud si tiene una botella en casa.
Salud Pública inmoviliza "grandes cantidades" de aceite de oliva mal etiquetado de varias marcas