16 Julio 2025, 13:53
Actualizado 16 Julio 2025, 14:33

A las 8 de esta mañana estaba previsto que se levantara el acta de expropiación forzosa, por parte del Ayuntamiento, de las dependencias parroquiales anexas al templo de San Juan Bautista. Entre ellas la casa del sacerdote. Un trámite necesario para su demolición y la posterior remodelación del barrio El Barruelo. Finalmente no ha podido ser. Un juzgado de Mérida ha paralizado el proceso. En un auto emitido al consistorio ordena la suspensión de la toma de posesión  de los terrenos. El alcalde ha mostrado respeto por la justicia, pero dice que seguirán trabajando.

Este proyecto de regeneración urbana lleva encima de la mesa desde 2009. Tras varios años de negociación entre el Ayuntamiento y la diócesis de Toledo, a la que pertenece el municipio, no cuenta con el visto bueno de la iglesia. Esta siempre ha exigido la protección espiritual de estos bienes a través de la tutela judicial, aunque está dispuesta a buscar soluciones respetuosas con la legalidad.

Un asunto que ha creado un revuelo en el municipio, de hecho hoy se había convocado una manifestación en contra del desalojo del párroco. La remodelación de esta plaza tendrá que esperar, por tanto, a que se resuelvan los procesos judiciales abiertos contra el proyecto.