Incertidumbre en Tierra de Barros tras las últimas novedades sobre el regadío en la zona. Gobierno central y Junta discrepan sobre la visión que tiene Europa del proyecto y de su viabilidad. La última carta remitida por el ministerio de Transición Ecológica al gobierno regional ha avivado la polémica.
Las posiciones siguen enrocadas. La Junta insiste en que para desbloquear los fondos europeos basta con que el Ministerio de Transición Ecológica incluya el proyecto de regadío en el Plan Hidrológico de la cuenca del Guadiana, pero el Gobierno central vuelve a repetir que no es así.
El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, dijo ayer que el ejecutivo central "no está muy a favor del regadío" y que "se pone de perfil". En la carta de respuesta, el ministerio de Teresa Ribera afirma que el Plan Hidrológico ya contempla el proyecto de regadío, pero que el trámite formal de incluirlo "no sería suficiente". Aseguran que a la Comisión Europea lo que le preocupa es el impacto ambiental del regadío en la zona.
"El Gobierno apoya la creación de esos regadíos"
Además, el delegado del Gobierno afirma que el ejecutivo central ya ha hecho su parte y que lo que queda es que la Junta empiece a licitar las obras. "El gobierno apoya la creación de esos regadíos. Y no se queda ahí, se ha hecho la concesión del agua para esos regadíos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en base a la declaración de impacto ambiental que es competencia de la Junta de Extremadura. Y ahora, ¿Qué queda aquí? Pues ponerse a trabajar", ha dicho José Luis Quintana. Y asegura que el proyecto de regadío ya está iniciado porque se han pagado las expropiaciones de los terrenos.
