Una de las principales novedades de la ley es que las mujeres de 16 y 17 años podrán interrumpir voluntariamente su embarazo sin necesidad de consentimiento familiar. "Un derecho necesario porque no todos los padres y las madres pueden estar de acuerdo, pero es una decisión que afecta al resto de su vida", según Gloria Angulo, coordinadora de proyectos de la Asociación Malvaluna. Algo con lo que coincide la psicóloga y sexóloga Esther Calvo, que explica que es una forma de proteger a las menores: "Por ejemplo, si hay una violación o un tema de abuso en una familia. estaríamos protegiendo a esa menor que no puede ir sin el consentimiento de sus padres".
Un tema muy criticado por asociaciones como Provida, que ya ha manifestado su total desacuerdo: "Vamos a hacer todos los esfuerzos, movilizaciones que sean necesarios para poder frenar esta ingeniería social del aborto del gobierno y sus socios", explica su presidenta, Pilar Alfaro.
Educación sexual
La ley, además, incluye garantizar la educación para el acceso a los derechos sexuales y reproductivos en todos los niveles educativos, clave para los expertos en sexología. "Para que los jóvenes puedan tener esa información para poder decidir y sobre todo prevenir esos embarazos", señala Esther Calvo.
Objetores de conciencia
Y otro punto destacado es la obligación de que exista un registro de objetores de conciencia en cada autonomía para garantizar que siempre haya personal disponible para realizar las interrupciones. Algo que venían pidiendo asociaciones como Amamar, para la crianza respetuosa, porque en algunos casos los abortos tenían que derivarse fuera de la región. "Ya se acabaron los desplazamientos fuera de nuestra comunidad y nos da esa parcela de seguridad y apoyo que nos ha estado faltando durante tantos años", señala Tamara Trancón, la presidenta de Amamar.
Bajas por reglas dolorosas
La ley también elimina los 3 días de reflexión obligatorios e incluye bajar por la interrupción, incluye las bajas por reglas doloras y reconoce la gestación por vientres de alquiler como una forma de violencia contra las mujeres.
Acuerdo en el Gobierno para que la ley del aborto incluya bajas menstruales