Vegaviana, con una incidencia de más de 3.000 casos por cada 100 mil habitantes a los 14 días, comenzaba esta pasada medianoche su cierre perimetral. En esta localidad cacereña, los vecinos están "resignados" y asumen que "es una medida necesaria para que bajen los contagios". Durante toda la mañana esos vecinos han pasado por el Ayuntamiento para solicitar salvoconductos y poder desplazarse para trabajar. La mayoría eran agricultores y ganaderos que tiene que ir a diario a sus explotaciones.
Pero no es el único municipio de Extremadura al que no se puede entrar y ni tampoco salir sin causa justificada. Esta localidad comenzaba esta medianoche su aislamiento, pero 24 horas antes ocurría lo mismo en Herrera del duque. Allí la incidencia se sitúa en más de 800 casos.
Guareña, por su parte, lleva cerrada desde hace 10 días, pero la Junta, en las últimas semanas, ha aumentado esa vigilancia. También se han incrementado los controles sobre los positivos y sus contactos estrechos en el municipio para que cumplan las cuarentenas. Los contagios se han disparado allí y su incidencia es de 1.794 casos. Aunque, según el último parte del SES, en las últimas 24h sólo se ha notificado un nuevo positivo.
Preocupación entre hosteleros y comercio no esencial
Estos datos preocupan a los vecinos de Guareña, pero esa angustia se incrementa entre los propietarios de bares y restaurante y en el comercio no esencial. Si la situación no mejora ya lo ha dicho Sanidad: "se tomarán medidas drásticas y se cerrarán estos negocios". Los afectados han asegurado a EXN que no saben si podrán "soportarlo". Aseguran que si "ya con el cierre perimetral pierden el 60% de las ventas" si les echan la persiana les harán "mucho daño". Insisten en que sus "negocios son seguros y que los focos de contagios se producen en otros sitios".