Ya han pasado su primera noche en la prisión de Badajoz cuatro de los seis policías nacionales de Mérida detenidos por la operación contra el narcotráfico Minuro-Peces. Se les tribuyen delitos contra la salud pública y omisión del deber de perseguirlos.
Los cuatro agentes se negaron a declarar y el quinto, que sí prestó declaración, ha quedado en libertad con cargos.
Muy probablemente este domingo sean trasladados a otro centro penitenciario con un módulo específico para agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con el fin de garantizar así su integridad física.
Por cercanía podría ser Sevilla o Madrid, aunque también cabe la posibilidad de que sean trasladados a una cárcel de Alicante donde también ha sido encarcelado el guardia civil de La Garrovilla que también ha sido arrestado en el transcurso de la operación.
En cuanto a los otros dos policías nacionales, uno de ellos ha quedado en libertad con cargos tras haber prestado declaración en sede judicial. Es el último miembro en incorporarse a la brigada de estupefacientes de Merida. El segundo no llegó a ser detenido aunque sí que continúa investigado.
El juez todavía continúa la instrucción y ha ampliado un mes el secreto de sumario, un punto que van a recurrir a comienzos de la próxima semana semana los abogados de la defensa, igual que el auto que decreta la prisión provisional.
Según uno de los letrados, Segundo Bejarano, "en base a ese criterio de presunción de inocencia el resto de policías detenidos también tendría que estar en libertad. No creo que se den los requisitos legales para que puedan permanecer en prisión provisional".
Bejarano asegura además que "el levantamiento del secreto de sumario nos interesa a todos los abogados de la defensa, porque es la oportunidad que vamos a tener para conocer con detalle las distintas imputaciones o los hechos en definitiva que se investigan".
Situación de todos los detenidos
Tras comparecer diez de los treinta detenidos en los juzgados de Mérida, el juez ha decretado para cuatro de ellos, todos policías nacionales, prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Los otros seis han quedado en libertad, entre ellos, los otros dos policías nacionales detenidos. Tienen que cumplir, sin embargo, las medidas cautelares de retirada del pasaparte y obligación de comparecer en el juzgado.
La causa, bajo secreto de sumario, se sigue, entre otros, por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y omisión del deber de perseguir delito.
Otros ocho detenidos han pasado a disposición judicial en Torrevieja, en Alicante. Para seis de ellos, incluido el guardia civil de La Garrovilla, el magistrado ha decretado también prisión provisional, comunicada y sin fjianza.
Los otros dos han quedado en libertad provisional con medidas cautelares de retirada del pasaporte, obligación de comparecer en el juzgado una vez al mes y la prohibición de salir del país.
Los otros doce detenidos no han llegado a pasar a disposición judicial al quedar libres tras sus declaraciones ante la Policía.
Prisión sin fianza para el guardia civil detenido en la operación de Mérida