En el año 2000 se anunció que el AVE pasaría por Extremadura. Han pasado 22 años, cuatro presidentes del Gobierno, tres presidentes de la Junta y 12 ministros de Fomento, y aunque ya hay gran parte de la plataforma para la alta velocidad construida y se avanza en el proceso de electrificación de las vías, el AVE aún no ha llegado a nuestra región.
Una historia de promesas incumplidas
Estrenábamos el milenio cuando el ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos le confirmó al presidente de la Junta Juan Carlos Rodríguez Ibarra que el AVE pasaría por Extremadura. La duda era si, entre Madrid y Lisboa pasaría por Cáceres o por Badajoz. Dos años más tarde, en 2002, el presidente del Gobierno José María Aznar despejo la incógnita. "Habrá un tren de alta velocidad Madrid-Cáceres-Badajoz, lo habrá".
En 2004 llegó un cambio de Gobierno en España. Eso no alteró los planes ni la fecha de finalización. Además, se aseguró otra parada en el recorrido: Mérida. A falta de seis años para cumplir, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que las obras "empezarían por Extremadura" y se acabarían "en el año 2010".
Pasaba el tiempo y las obras no empezaron hasta el último tercio de 2007, y se inauguraron oficialmente en 2008. Parecía poco probable acabar en dos años, pero la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez lo ratificó. Estaría terminado en las "fechas comprometidas". Pero llegó el año 2010, y un nuevo ministro de Fomento, José Blanco, que por supuesto no pudo visitar la región en AVE. Quedaba todavía mucho por hacer. "Esta obra ya es imparable", dijo en uno de los tramos en construcción. Tan imparables que 14 años después siguen ejecutándose aún.
Y pasó 2010, la fecha prometida
Con el cambio de Gobierno en la región, el AVE dejó de ser una prioridad y se apostó por un "tren rápido" que, supuestamente, llegaría antes. Y en 2013, la ministra de Fomento Ana Pastor afirmó que "en 2015" habría "tramos de alta velocidad puestos en marcha". Pero en ese año quien llegó fue el siguiente ministro del ramo, José Manuel Soria, para retrasar la fecha. Y su sucesor, Íñigo de la Serna la volvió a posponer. Aseguró que "un año más tarde de la finalización de las obras a comienzos de 2019", podría "estar terminada la electrificación" de las vías.
Entre promesa y promesa, las obras avanzaban a la velocidad de nuestro tren: despacio. Y, poco a poco, se dejó de hablar de la conexión entre Madrid y Lisboa para referirse únicamente al trayecto extremeño. El ministro Ábalos, en 2020, afirmó que "para finales del próximo año ya tendremos el -tren- Plasencia-Badajoz". Pero tampoco fue a finales de 2021. En esta fecha, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez apuntó a este verano. "El AVE de Plasencia a Badajoz, en verano de 2022", aseguró. Pero el AVE no ha llegado todavía.
Falta la electrificación de la vía
La electrificación no estará terminada, en principio, hasta 2023. En este verano, el nuevo tren circulará sin electrificar todavía entre Badajoz y Plasencia. Sin noticias concretas de la llegada a Lisboa, y para la conexión con Madrid, con un tren por vía electrificada, los expertos calculan que tendremos que esperar, como poco, a 2030. Así que, como mínimo, serán dos décadas de retraso.
