Celso Morga afronta su última Semana Santa como arzobispo de Mérida-Badajoz tras haber cumplido 75 años y haber presentado su renuncia al Papa, tal y como establece el derecho canónico. No obstante, seguirá ejerciendo su cargo eclesiástico en la provincia pacense, en el que está al frente desde hace ocho años, hasta que se conozca su sucesor.
Entre sus logros, ha apuntado el llevar a cabo el museo de la Catedral de Badajoz y crear una residencia para los sacerdotes mayores que se inaugurará en el mes de mayo.
También ha hablado de temas que siguen pendientes, como la pertenencia de Guadalupe a la diócesis de Toledo y el rechazo a que se incorpore a la diócesis de Plasencia. Celso Morga ha asegurado en Canal Extremadura que se está estudiando la posibilidad de que el monasterio se declare Santuario Pontificio, para que dependiera directamente del Papa. Un planteamiento que aún no ha llegado a Roma.
En relación a los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, Celso Morga ha destacado que desde la creación en Extremadura en 2021 de una Oficina para prevenir estas agresiones, las víctimas han presentado dos denuncias. Se trata de hechos cometidos por dos sacerdotes. Uno de ellos de un religioso que, aunque no está actualmente en Extremadura, cometió presuntamente los abusos cuando ejercía en nuestra región, en los años ochenta.