El proyecto piloto Medea lleva diez años estudiando el genoma de los pacientes extremeños para que la medicación que tomen sea la más segura para ellos. No es un asunto menor porque aunque cuesta mucho que se detecte, el 28% de los ingresos hospitalarios están relacionados con los efectos adversos de determinados fármacos. Así lo asegura el director del proyecto Medea, Adrián Llerena, en su paso por el programa de Canal Extremadura Radio, Primera Hora.
Para evitar los efectos adversos, algunos de ellos muy graves, que puede generar la ingesta de determinados medicamentos, en la última década, este proyecto piloto ha secuenciado el genoma de mas 6.500 pacientes extremeños. Una información muy valiosa para prescribir medicación de manera personalizada y evitando efectos negativos en el paciente.
Fármacos, genética y base de datos
Ahora este proyecto piloto extremeño queda a disposición del sistema sanitario español por lo que en todo el país cada paciente tiene derecho y el sistema sanitario obligación de proveer a los ciudadanos de un análisis genético antes de recetarle un fármaco. Hay más de 15.000, y de momento, solo podrá verificarse la validez de 65 de ellos, que son los que generan reacciones adversas muy graves. Irán sumando mas.
Adrián Llerena lanza un mensaje. "Cualquier paciente con problemas con su medicación, puede pedirle su prueba genética a su médico de cabecera, o si lo prefiere, directamente nosotros, como Proyecto Medea para que les citemos en el Hospital Universitario de Badajoz y procedamos a su estudio".
Además, añade Llerena, la Agencia Española del medicamento ha publicado una base de datos de consulta pública para que pacientes y sanitarios puedan consultar qué injerencias negativas que pueda haber entre la genética y la mezcla de algunos medicamentos.