El PSOE ha ganado por número de votos las elecciones autonómicas en Extremadura, pero su ventaja sobre el PP es muy pequeña, de unos pocos miles de papeletas, y ambas formaciones empatan a 28 diputados en la Asamblea.
VOX irrumpe con fuerza en el hemiciclo regional: logra 5 escaños, se coloca como tercera fuerza y tiene en su mano apoyar a los populares y desalojar así a los socialistas de la presidencia de la Junta.
Unidas por Extremadura repite posición como cuarta fuerza y conserva sus cuatro asientos en la Cámara.
Ciudadanos no ha alcanzado el umbral para obtener representación y desaparece de la Asamblea de Extremadura.
Tampoco ningún partido de los considerados minoritarios ha llegado a ese umbral.
Reacciones de los candidatos
Guillermo Fernández Vara (PSOE) ha asumido en primera personas los resultados de su partido en estas elecciones. "Habéis decidido que no sea presidente", ha señalado el líder socialista.
María Guardiola (PP) ha asegurado que siente "una enorme gratitud y una gran responsabilidad", y ha anunciado que "vamos a conseguir que España salde la deuda que tiene con esta tierra".
Ángel Pelayo Gordillo (VOX) ha comentado que "Extremadura va a ser lo que merece ser" y ha hecho "un llamamiento a la responsabilidad de los partidos para que este cambio no se trunque".
Irene de Miguel (Unidas por Extremadura) admite que un gobierno progresista es "inviable" y advierte de que hará "más oposición que nunca".
Fernando Baselga reconoce el "fracaso sin paliativos" de Ciudadanos y opina que la mayoría de extremeños se ha decantado por el llamado voto útil.