El Diario Oficial de Extremadura (DOE) recoge hoy las resoluciones acordadas en Consejo de Gobierno de la Junta por el que se declaran como Zona de Actuación Urgente (ZAU) las superficies forestales afectadas por los incendios declarados en julio en la comarca de Las Hurdes y la Sierra de Miravete, que suman casi 6.000 hectáreas, así como la utilidad pública de los trabajos que ya se están realizando en los terrenos forestales comprendidos en ella.
Ambas declaraciones se fundamentan en la grave situación en la que han quedado los terrenos, y en la urgencia con la que ha de actuarse en el ámbito forestal para paliar algunos de los efectos negativos por interés general, por lo que se trabaja tanto en terrenos públicos como privados.
Las actuaciones que se iniciaron la semana pasada responden al Plan de Actuación diseñado por la Dirección General de Política Forestal en el que se describen daños registrados y su cuantificación, los efectos del incendio sobre la vegetación, y los trabajos a realizar para corregir las lamentables consecuencias del fuego, así como las prioridades.
Para la ejecución de las medidas contempladas en dicho plan se ha solicitado la colaboración a la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Transición Ecológica, para realizar actuaciones conjuntamente con la Dirección General de Aguas, la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación.
El fuego asoló en Las Hurdes una superficie de 3.323 hectáreas en los términos municipales de Ladrillar (3.076,83), Nuñomoral (245,96) y Casares de las Hurdes (0,44); mientras que en la de Campo Arañuelo (Sierra de Miravete) y zona de influencia del Parque Nacional de Monfragüe afectó a una superficie de 2.755 hectáreas en los términos municipales de Casas de Miravete (1.714,37 ha), Jaraicejo (993,42 ha) y Romangordo (47,24 ha), informa la Junta en una nota de prensa.
En las resoluciones publicadas este miércoles se dispone la contratación de emergencia de las actuaciones para la restauración de la cubierta vegetal, como cubrir con paja las laderas de mayor pendiente para evitar que las escorrentías arrastren el suelo y la ceniza, reducción de la emisión de sedimentos y de la colmatación de embalses y presas, así como evitar contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
También acciones de prevención frente a la proliferación de plagas en las masas forestales no afectadas por el incendio, favorecer la regeneración natural de la flora, de la fauna y protección del regenerado.
Fajinas y albarradas
Además, se llevarán a cabo tareas de recuperación de infraestructuras dañadas por el incendio, autorizar a titulares de los terrenos para la corta y extracción de la madera afectada en un plazo de tres meses; autorizar el pastoreo en las zonas en las que actualmente se está llevando a cabo, siempre con cargas ganaderas iguales o inferiores a las actuales.
Para ello se construirán cordones de defensa o fajinas con madera y piedra, también se levantarán albarradas, que son estructuras acometidas en cauces, barrancos, canales de desagüe o cárcavas, posicionadas perpendicularmente al flujo del agua, entre otros trabajos detallados en el DOE, como astillado y retirada de madera, construcción de accesos y pistas para los trabajos de restauración.