Una vez confirmado que eres contacto directo de un positivo, llega el momento de guardar la cuarentena, que como su nombre indica es de 40 días, pero no se cumple así en estos casos. Por regla general en este momento, es de 10 días desde el último contacto con el positivo ya confirmado.
Suele ser en este periodo cuando aparecen los síntomas en caso de habernos contagiado. Pero no obstante, hay que estar vigilantes por si aparecieran durante los siguientes 4 días tras haber guardado aislamiento. En ese caso de nuevo, la comunicación y la labor rastreadora es fundamental.
Hay que hacer una lista muy exhaustiva de las personas con las que hemos estado en contacto. Especial atención con las que hayamos pasado más de 15 minutos, pero sobre todo en lugares donde no hubiera ventilación y no se guardara la distancia de seguridad.
Desde Salud Pública alertan de que en las últimas semanas se está dando casos en los que no se mencionan a los contactos directos y esto está poniendo en riesgo a mucha gente. Y piden responsabilidad, porque además recuerdan, que tener la vacuna no te hace inmune. De hecho entre 5 y 10 vacunados por completo de cada 100 no están protegidos frente al virus.
En el caso de las personas que sean contacto directo y tengan ya la pauta completa de la vacuna no tendrá que guardar la cuarentena, pero sí que tendrán que someterse a dos pruebas PCR. Una al inicio y otra a los siete días del último contacto con el positivo.
Podrán salir, pero siempre es recomendable utilizar mascarilla para evitar riesgos, e incluso evitar contactos con personas vulnerables o no vacunadas aún. Y si la persona se encuentra sola, comunicarlo para que pueda ser asistida por los servicios sociales y así evitar que puedan salir a la calle durante la cuarentena.
En cualquier caso, ante el menor síntoma o duda, lo mejor es ponerse en contacto con su Centro de Salud o los rastreadores.
Los inmunizados no tendrán que guardar cuarentena por contactos estrechos