
La tradición de las fumatas tras las votaciones data del siglo XIII, cuando los cónclaves comenzaron a formalizarse. El humo negro o fumata negra quiere decir que no se ha alcanzado un acuerdo entre los cardenales para elegir al nuevo Papa. Se produce tras cada votación fallida, es decir, cuando ningún candidato obtiene la mayoría necesaria, 89 votos requeridos (dos tercios de 133 electores). Por tanto el cónclave continúa y que aún no hay Papa.
Fumata blanca, elección del nuevo Papa
Señala que los cardenales han elegido a un nuevo Papa y este ha aceptado el cargo. El humo blanco es la señal oficial de que hay un nuevo líder de la Iglesia Católica. Acto seguido, suenan las campanas de la Basílica de San Pedro y poco después se anuncia el “Habemus Papam”.
¿Cómo se genera el humo?
El humo se genera quemando las papeletas de votación junto con productos químicos: para el negro se usan compuestos como perclorato de potasio y antraceno; para el blanco, clorato de potasio, lactosa y resina de pino, asegurando colores claros y sin confusión.
En el pasado, la falta de claridad en el color del humo generó confusiones, por lo que hoy se utilizan mezclas químicas y se acompaña la fumata blanca con el repique de campanas.

Significado de "Habemus Papam"