22 Julio 2025, 14:53
Actualizado 22 Julio 2025, 15:33

 
Paseando por el cardus maximus de Regina, se pasa por el foro y al final, se llega al mercado y las termas. En ellas, ya se puede ver con detalle la que era su natatio o piscina para nadar.  A ella, se accedía por unas escaleras. Se sabe ya que mide 10 metros de largo y que se intuye que podría tener 8 metros de ancho. Además, estaría rodeada de columnas de mármol. A falta de análisis, todo apunta a que podría ser mármol de Estremoz, una de las canteras más cercanas. El programa decorativo se repetiría a lo largo de todas las termas, incluido el suelo. Debajo, oppius sigminun, material constructivo machacado que era perfecto para la impermeabilidad que se requería en este tipo de edificios hidráulicos.  

Situadas en la Baeturia, al norte de la Bética, eran unas de las termas más grandes de toda Hispania Romana, con más de 3.500 metros cuadrados ya que, además de baños, comprendían una zona de sociabilización, una biblioteca y una zona de deporte, la palestra, que se situaría detrás del frigidarium, la piscina de agua fría ya descubierta en otra campaña anterior.

También se conocía ya el macellum o mercado, situado justo enfrente. Pero ahora han excavado otra estancia más. Es más grande que el resto y tiene un deambulatorio o pasillo, que podría recorrer parte del complejo: unos 3.000 metros cuadrados. Enfrente, el mercado:

En el yacimiento se excava a cuenta gotas, mientras se lucha contra el expolio (el último ocurrió en enero). La Junta de Extremadura promete endurecer las penas y sanciones contras quienes lo cometen. La directora general de Patrimonio Cultural, Adela Rueda, que ha visitado hoy el curso, reconoce que "Regina, al ser una zonas más apartada del pueblo es más vulnerabale que otras, y en esto tenemos que trabajar primero".

El Ayuntamiento pide más seguridad desde hace años. Mientras, Regina sigue hablando a través de sus piezas, como las tejas del macellum, que llevan las marcas del taller que las fabricó.