Precio del tomate en una frutería de Mérida
Los precios suben prácticamente en todo. Son ya los más más en casi 30 años, desde 1992. Máximos históricos en la luz, el gas, el combustible... y a las puertas de la Navidad. El principal indicador que mide la evolución de los precios, el IPC, ha escalado en Extremadura hasta llegar a subir un 5,6% en el último año.
El sector con más subida ha sido el de la vivienda, fundamentalmente por el alza de precios en la luz y el gas, con un aumento en el último año de más del 25%. El transporte es el segundo con mayor subida debido al encarecimiento de los combustibles.
¿Y cómo se traduce esto en la cesta de la compra? Tres son los productos básicos cuya evolución es más preocupante. La bombona de butano ha subido en un año más de 4 euros. La luz es, sin duda, lo que más sube con precios que cuadruplican los del año pasado: desde los casi 44 euros megavatio/hora de octubre de 2020 hasta rozar los 200 el mes pasado. Si nos fijamos en el aceite de oliva, hoy cada litro cuesta un euro más que en noviembre de 2020.
Pero no solo el aceite. En una frutería de Mérida hemos comprobado como el tomate se vendía hace un mes a 1,20 euros el kilo y hoy su precio es de 1,80. Ha pasado también con la pera y otras frutas y verduras. Su propietario, Francisco Martín, explica que la subida no es en beneficio propio, sino como respuesta al aumento de gastos fijos como la luz o el transporte.
Con la carne la situación no es mejor. Las subidas en el cordero, la ternera, el cerdo ibérico y el pollo varían entre el 10 y el 20%. José Manuel Pérez, de la carnicería Retama, pide a la gente que sea previsora y reconoce que no sabe si habrá un cambio de consumo con el tradicional aumento de precios que llegará también en Navidad.
¿Y qué podemos hacer los consumidores para controlar el gasto? Lali Bermejo, de la Unión de Consumidores y Usuarios de Extremadura, recomienda comparar precios entre establecimientos y apostar por la compra en tiendas y productos de proximidad. Otra recomendación es comprobar si tenemos derecho al bono social eléctrico y térmico, que nos supondrá una importante rebaja en el gasto energético.