Esta medianoche acaba el plazo para firmar los contratos del tomate transformado de la próxima campaña. Durante este jueves siguen los contactos entre las organizaciones de productores y las industrias para acordar un precio, que según los agricultores, en ningún caso debería ser por debajo de los 145 euros la tonelada.
Empresas transformadoras, como Conesa, estarían ofreciendo entorno a los 130 euros por tonelada, y esta mañana han llegado a los 132 euros. Los agricultores piden firmeza a las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas en estas últimas horas de negociación.
El año pasado, la industria pagó 150 euros por tonelada de tomate y este 2024 abonaría 20 euros menos, ya que habría una sobreoferta de tomate, al pasarse muchos campesinos a este cultivo, pues ni el maíz, ni el arroz tienen precios atractivos.
Si al final se firman contratos por debajo de los costes de producción, las organizaciones agrarias no descartan denunciarlos por incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria. En cuanto a esa próxima campaña, el agua caída permitirá recuperar la normalidad. En 2023 sólo se pudo regar el 60% de las hectáreas cultivadas.