La comunidad internacional sigue pendiente de la caída del régimen sirio de Bachar al Asad. Las celebraciones se suceden en Damasco y otras partes del mundo.
Mientras, Israel y Turquía ya han desplegado tropas en la frontera con Siria y bombardeado objetivos estratégicos. También ha comenzado el regreso de refugiados sirios a su país.
El Ministerio de Exteriores ha evacuado a 26 españoles, que se encuentran a salvo en Líbano. Según algunas informaciones, Al Asad estaría ya en Moscú.
Pendientes de lo que ocurre en Siria están las cerca de un centenar de personas que componen la colonia siria en Extremadura. Celebran que haya caído el régimen, pero están expectantes con lo que pueda pasar.
Ghazi Kotrach llegó en el 91 a Mérida. Cirujano jubilado, entre las fotos de su familia elige la de su madre: falleció en 2015 y no pudo despedirse de ella. La policía siria le seguía la pista por haberse pronunciado en contra de Al Asad.
"Yo escribía en facebook y fueron a preguntar por mí, y en aquella época a los familiares que estaban contra el régimen, quemaban las casas suyas"
Para Liam Rabahieh, que vive en Plasencia con su pareja desde 1992, ahora es cuando se va a descubrir el verdadero horror del régimen.
"Las salas de control, de tortura, que el régimen ejercía contra la población presa por un motivo u otro, puede ser un enorme holocausto"
Ahora falta, dicen ambos, que los revolucionarios no defrauden. Que haya paz y un auténtico cambio de régimen.