"La primera vez creo que me quedé en shock. No sabes qué ha pasado y no eres capaz de reaccionar en ese momento". Así arranca el testimonio de una superviviente, de una mujer que durante tres años fue víctima de violencia machista.
El maltrato, tanto físico como psicológico, fue continuado. Ella era muy joven, pero reconoce que llegó a temer por su vida. Fue entonces cuando, apoyada por su entorno, decidió denunciar.
"No quería de ninguna manera denunciar, pero al final tuve que hacerlo porque el acoso era brutal"
Se dictó entonces una orden de protección que todavía hoy, más de una década después, sigue en vigor. Durante todo este tiempo ha estado sumida en una profunda depresión que le llevó incluso a querer quitarse la vida. "Intenté suicidarme tres veces. No tenía ganas de vivir, porque no creía que me pudiese pasar nada bueno. Ni quería arriesgarme a que me pasara nada bueno".
"Creo que el miedo no se supera, se aprende a vivir con él"
Reconoce, eso sí, que siempre se ha sentido muy acompañada y protegida por la guardia civil y la policía. Y que "la ayuda psicológica te da herramientas para que la vida no sea tan difícil".
"Sí se puede salir. Y cuando se consigue, es todo mucho más bonito"
Afortunadamente, ahora está feliz. Ha recibido el alta médica y aspira "a disfrutar de las pequeñas cosas del día a día de una vida normal".
También ha querido enviar un mensaje a todas aquellas mujeres que estén ahora pasando por el infierno que ella experimentó: "Que hablen con su entorno. Que lo cuenten, porque sí se puede salir. Y cuando se consigue, es todo mucho más bonito".