Continúa la búsqueda de Pablo Sierra, el joven desaparecido la tarde del jueves en Badajoz. Sin embargo, en este quinto día el rastreo estará centralizado en la Policía Nacional. Esto significa que esta mañana no habrá batidas con la participación de Cruz Roja, Protección Civil o el resto de fuerzas de seguridad, sino que serán las propias patrullas de la Policía Nacional las que realicen los rastreos en sus vehículos, especialmente por el entorno del río Guadiana.
Así lo han confirmado a Extremadura Noticias fuentes de la Policía Nacional, que continúa recabando pesquisas a través de la Unidad de Policía Judicial. Además, la desaparición del joven ha sido comunicada a la comisaría conjunta de la Policía Nacional en Caya, que trasladó la denuncia a las autoridades portuguesas, por lo que la pista de Pablo Sierra también se sigue desde el país vecino.
El joven, estudiante de Matemáticas (no de Medicina, como trascendió erróneamente), fue visto por última vez el pasado jueves por la noche en la calle Zurbarán de la capital pacense, cuando se disponía a regresar a la residencia universitaria en la que vive junto a su hermano mellizo tras salir de fiesta con varios amigos.
El viernes se iniciaba el dispositivo de búsqueda. Más de 50 personas estuvieron hasta las dos de la madrugada rastreando la zona de ‘El Pico’ en el río Guadiana. Fue aquí donde se encontró su móvil.
Durante todo el sábado se peinaron más de 200 hectáreas entre puentes y río y el domingo se incorporaron los medios aéreos y se amplió el radio de búsqueda en el río hasta el azud de la Granadilla. También se buscaron pistas en el entorno de la residencia donde vivía, la RUCAB. En esos trabajos se han incluido también perros adiestrados de la Guardia Civil.
Por último, ayer se peinaron ocho kilómetros del descampado situado detrás de los depósitos de agua de la barriada de La Luneta. Después el rastreo se trasladaba al Fuerte de San Cristóbal. Aquí se ha encontrado un pico de señal que ha aparecido del GPS de su móvil, como si se hubiera quedado sin cobertura por esa zona. Ya por la tarde la búsqueda se centró en el barrio de Suerte de Saavedra.
El chico, de 1,75 centímetros de estatura, complexión atlética, pelo moreno con flequillo rizado y ojos marrones, vestía en el momento de la desaparición camisa azul, pantalón vaquero, chaqueta azul y zapatillas blancas.