Tras las elecciones, arranca la nueva legislatura. Será la próxima semana cuando se constituya la Asamblea de Extremadura.
Lo ha anunciado hoy el presidente en funciones de la Junta, Fernández Vara, tras una primera ronda de contactos. Todo apunta a que la fecha elegida será el 15 de junio, porque según fuentes consultadas por Extremadura Noticias, ésa es la fecha que mejor le venía a los grupos.
Recordemos que habrá cuatro: PSOE y PP con 28 diputados cada uno, Vox con 5 y Unidas Por Extremadura con 4. La formación del gobierno depende de pactos y, de momento, quienes tienen la llave, VOX, no se han sentado con aquellos a quienes pueden abrir la puerta de la Junta... el Partido Popular.
Hoy ha habido cruce de declaraciones desde Madrid. Por parte de Vox, Abascal dice que está esperando una propuesta de Guardiola. Y Borja Sémper, del PP, ha dicho que prefieren gobiernos en solitario y también que los líderes regionales tienen la confianza del partido, para proponer lo mejor para su territorio.
De momento, ningún avance... mientras nos acercamos ya a la constitución de la Asamblea.
Cuenta atrás
Y una vez se constituya la Asamblea, la semana que viene, arrancará la cuenta atrás para proponer candidato a la presidencia de la Junta. Solo quince días por delante para que los partidos que suman, PP y VOX, lleguen a un acuerdo.
Los candidatos extremeños guardan silencio por ahora, mientras que los dirigentes nacionales marcan territorio. Los populares insisten en que su intención es gobernar en solitario.
"Vamos a intentar hasta el final gobiernos sólo conformados por el PP"
Y desde VOX piden a la extremeña María Guardiola que diga lo que hasta ahora no ha dicho: que está dispuesta a pactar.
"Cuando escuchemos un poco de respeto a nuestros votantes, estoy seguro de que será muy fácil iniciar un diálogo"
Mientras, los socialistas lo tienen claro: si el PP quiere gobernar Extremadura tendrá que "retratarse".
"Si quiere gobernar, se va a tener que apoyar en la extrema derecha"
Si hay más variables o no, lo dirán unas negociaciones que, si nada cambia, todo apunta a que serán 'in extremis y a contrarreloj'.