Malos vientos para la energía eólica en Extremadura. 17 años después del primer concurso para instalar aerogeneradores en la región, sólo uno ha conseguido convertirse en realidad. Por el camino, en estos años, han quedado centenares de proyectos en varias zonas de la región.
Unas veces por la burocracia, otras por las primas del gobierno y el resto por los trámites ambientales, han ido cayendo. Los últimos, los previstos en la Sierra de Montánchez. Sólo uno, el Merengue de Plasencia, produce ahora energía. Se puso en marcha en febrero de 2019 y sus 15 aerogeneradores dan electricidad suficiente para alimentar el consumo de 36.000 hogares al año. Está proyectada una ampliación, con una inversión de 57 millones de euros y una potencia de 49 megavatios. Las obras se espera que comiencen en otoño, ya que los once aerogeneradores que se añadirían a este parque eólico ya están encargados a una empresa de Alemania, y la idea es que en primavera estén funcionando.