El trato con los clientes o la calidad de los productos son señas de identidad de los mercados de abastos. En Extremadura, sin embargo, actualmente de las tres grandes ciudades, sólo Cáceres mantiene el suyo. Un mercado, el de la Ronda del Carmen, que acaba además de cumplir 25 años.
En Mérida, sin embargo, está cerrado por reforma desde hace meses y en Badajoz, luchan por recuperarlo.
Generaciones enteras
Los mercados de abastos son aquellos espacios en los que generaciones enteras pasan por sus puestos. Tanto para vender como para comprar, como nos cuenta María Gema Galán de la Frutería Juani: "Vienen familias. A mí me compran los hijos de gente que compraba a mis padres. Es también una tradición y una alegría porque demuestran su fidelidad".
"A mí me compran los hijos de gente que compraba a mis padres"
Aunque ahora en el mercado cacereño sólo hay once puestos y una planta, en el pasado llegó a tener hasta 40 y una segunda planta. Sin embargo, hay algo que el tiempo no ha cambiado, como la confianza entre cliente y tendero. Algo que echan de menos en Mérida, donde su mercado de 'Calatrava' se encuentra cerrado por reformas desde hace ya varios años.
Caso similar al de Badajoz, donde la Plataforma pro Mercado de Abastos lleva desde 2012 luchando para recuperarlo. Han llegando a recoger hasta 10.000 firmas para conseguirlo. Carmelo Sayago, miembro de la plataforma, defiende que "un mercado es el corazón de una ciudad".
"Un mercado es el corazón de una ciudad"
Y Emilia Crisóstomo, otra miembro, señala que "ahora que hay cambio en el Ayuntamiento queremos proponerlo de nuevo porque creemos que es un buen momento".
Una lucha sin descanso para que la imagen cacereña se repita en otras ciudades de la región.