Iván Ramillete es un vecino de Badajoz que se ha comprado un un autobús de 50 plazas y lo está adaptando para poder llevarse de vacaciones a su familia con la casa 'a cuestas', a modo de hotel familiar.
Hace unos meses decidió cambiar su pequeña autocaravana por el bus y ha empezado a trabajador dentro del vehículo. Después de quitar los asientos, instalará un comedor, un salón, una cocina, un baño, un dormitorio grande....
15.000 seguidores
Iván no está solo en este proyecto. Su familia le ayuda en la reforma del bus, junto a los miles de seguidores que siguen cada paso en las redes sociales de "Tattoobus life", donde cuenta ya con 15.000 seguidores.
Con la ayuda de todos, se propone rehabilitar este particular alojamiento privado sobre ruedas, con rumbo a cualquier destino que se proponga él y toda la familia que le quiera acompañar.
Las autocaravanas se reivindican como turismo seguro