Vivir sin trabajar saltando de país en país escribiendo a ratos para matar el gusanillo. Es el sueño de muchos, seguro; pero pocos son los valientes capaces de lanzarse a realizarlo. Baltasar Montaño es uno de ellos. Es extremeño, de Puebla de Sancho Pérez, y hasta 2016 trabajó como periodista económico. Pero tras veinticinco años de carrera decidió dejarlo todo, coger carretera y manta y dedicarse por completo a cumplir el sueño de vida.
Dejó de trabajar para viajar
¿Cómo se hace esto?, ¿cómo se lanza uno al vacío así de esa manera sin una enorme fortuna que te sostenga? "Tienes que plateártelo con mucha antelación, con 10 ó 15 años de antelación, ahorrar mucho, invertir en algo tan sencillo como la vivienda en el centro de Madrid", con el dinero de la mensualidad y su "hucha" se elabora un presupuesto mensual de 1.500 euros que le da para tirar sin muchos lujos. En la mochila lleva lo justo y necesario. "Empiezas con 16 ó 17 kilos a la espalda y te vas dando cuenta de que hay muchas cosas que te sobran, que no son necesarias, que son fácilmente prescindibles o que, simplemente se venden en cualquier parte". Y así: prácticamente con lo puesto, Baltasar ha recorrido buena parte de América del Sur, Asia y Australia recopilando experiencias que le han cambiado la vida. "Navegar por el Amazonas en diferentes en la hamaca de un barco durante tres meses, hacer la Patagonia Chilena, los Campos de Hielo o subir los Seismiles andinos de Bolivia son cosas que no se olvidan". Y por eso las cuenta en un libro: 'Sin billete de vuelta', un conjunto de reflexiones y notas de viajes que ha ido escribiendo durante estos últimos cinco y que nace en su pueblo natal, en Puebla de Sancho Pérez. "Cuando estalló la pandemia volví de México para refugiarme en casa, con la familia y los amigos, y empecé a escribir".
El covid ha interrumpido sus planes, pero Baltasar no se queda quieto. Ahora recorre la península en furgoneta y prepara ya su próximo destino: África.