Hace ocho meses, la Catedral de Badajoz dio un paso innovador al inaugurar su columbario, un espacio destinado a albergar las cenizas de los difuntos. Esta iniciativa, que rompe con las fórmulas tradicionales de enterramiento, convierte al templo pacense en el único de toda Extremadura que ofrece esta posibilidad.
Ubicado en un entorno cargado de historia y espiritualidad, el columbario permite que los fieles descansen eternamente en el mismo lugar donde yacen obispos. La apertura de este espacio ha supuesto una alternativa moderna dentro de un marco sagrado, y representa una opción cada vez más valorada por quienes buscan un lugar de recogimiento y trascendencia para sus seres queridos.
El precio por disponer de un espacio en el columbario oscila entre los 4.000 y los 12.000 euros en función del tamaño del nicho por una concesión de 25 años..