Casi uno de cada 50 extremeños despedirá 2021 y recibirá 2022 sin poder salir de sus casas. Es una de las consecuencias más visibles del impacto que la sexta ola está teniendo en los contagios por coronavirus.
Ayer, en su actualización semanal, el Servicio Extremeño de Salud informó de que en la última semana había registrado 18.159 positivos en la región, una cifra que a buen seguro será hoy aún mayor. Tras la última modificación de las cuarentenas aprobadas el miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, esos nuevos positivos deben pasar un aislamiento mínimo de siete días, por los que han llegado al último día del año en aislamiento.
Un aislamiento al que también deben sumarse los contactos estrechos de esos contagiados que no estén vacunados. Aunque Sanidad no dispone de esa cifra, no afectará a un alto número de extremeños, ya que prácticamente el 95% de la población dispone ya de la pauta completa.
Sin embargo, sí pueden estar aislados y no aparecer en las cifras oficiales los ciudadanos que han autodetectado su contagio a través de un test de antígenos realizado en su propia casa. Dada la saturación de la Atención Primaria y los equipos de rastreadores, es posible que haya casos no comunicados a Sanidad que queden fuera del radar de las cifras oficiales.
La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconocía este miércoles el problema y pedía que los positivos por test de autodiagnóstico en todas las comunidades sean notificados al sistema de vigilancia nacional para tener una contabilidad certera de la evolución de la pandemia.
