El 8M nace con los movimientos obreros de finales del siglo XIX, para reivindicar el sufragio universal, la igualdad de derechos laborales y sociales, y el acceso de la mujeres a la educación y los cargos públicos.
Se celebra por primera vez en 1909, en Estados Unidos, y dos años después, en marzo de 1911, llega a Alemania, Suiza, Austria y Dinamarca. Poco a poco comienza extenderse por el mundo occidental, pero no al mismo ritmo.
En España tuvimos que esperar hasta la Constitución de 1978 para que se estableciera por ley la no discriminación por sexo.
Historia del feminismo en España
Y es que a nuestro país los vientos del feminismo llegaron flojos. La ley discriminaba a la mujer sólo por serlo, considerándola una suerte de menor de edad dedicada a limpiar, parir y atender al marido, de quien era propiedad y a quien debía obediencia.
Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal... Hubo precursoras que lucharon contra esta tela de araña legal que envolvía a las mujeres. Pero bien estrenado el siglo XX, los avances eran pocos, según explica Julián Chaves, catedrático de Historia Contemporánea.
"Cuando vino el cambio fue en la II República porque verdaderamente se legisló por y para una España en la que cupiéramos todos"
En 1931 había nueve diputadas en las cortes. Al año siguiente se aprobó la ley del divorcio. Y en las elecciones generales de 1933 las mujeres votaron por primera vez. El primer 8 de marzo se celebró en 1936, pero...
"Llegó la dictadura que fue un tiempo oscuro sobre todo en sus dos primeras décadas. La imagen que proyectaba el régimen era la de una mujer católica, abnegada a su familia y poco más"
Las mujeres retornaron a esa minoría de edad perpetua, a misa y al hogar. Pero escondido, el espíritu del 8M se mantuvo vivo, como recuerda la extremeña Cristina Almeida, destacada abogada y feminista.
"Nos convocábamos en la calle Atocha, nunca se me va a olvidar, que íbamos cuatro gatos y las reuniones las hacíamos clandestinas para preparar el día"
Cristina Almeida formaba parte del Movimiento Democrático de Mujeres, que a finales de los 60 volvió a reivindicar la celebración del Día de la Mujer en España.
En 1975, poco antes de la muerte de Franco, la ONU declara el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. Y en España, la Transición permite el crecimiento del movimiento feminista y, por primera vez, la Constitución del 78 reconoce la no discriminación de la mujer.