El sector agroganadero español enfrenta una crisis de relevo generacional que amenaza su futuro. Los datos son alarmantes, pues menos del 1% de los titulares de explotaciones agroganaderas tiene menos de 25 años, mientras que la edad media de agricultores y ganaderos en España ronda los 62 años. En regiones como Extremadura, la situación es aún más preocupante.
Según Ignacio Huertas, secretario regional de UPA, solo el 0,5% de los titulares de explotaciones agrarias en la región tienen menos de 25 años, y apenas el 8% tiene menos de 40 años. Esto significa que el 92% de los titulares supera esa edad. Además, Mercedes Morán, consejera de Agricultura, destaca que en Extremadura, más del 36% de las explotaciones agrarias están en manos de personas mayores de 65 años.
Falta de relevo generacional
Se atribuye principalmente a la falta de rentabilidad del sector y a la burocracia en la gestión de ayudas. Huertas ha señalado que en Extremadura, las solicitudes de jóvenes agricultores realizadas en 2021 se han resuelto en 2024, lo que desincentiva la incorporación de nuevas generaciones al campo.
Una de las soluciones propuestas es la incorporación de mujeres como titulares de explotaciones agrarias. Ignacio Huertas subraya la importancia de esta medida, señalando que el 50% de la población rural son mujeres, y su plena participación es crucial para el futuro del sector.
Desde el Gobierno regional, la consejera Morán propone implementar ayudas al cese de actividad para los agricultores mayores, lo que facilitaría la transición generacional. Además, destaca el papel de las cooperativas, que, al fidelizar a sus agricultores y ganaderos, podrían ser catalizadores clave en esta transferencia generacional.
Para asegurar un relevo generacional sostenible, el sector necesitaría la incorporación de 20.000 nuevos agricultores cada año. Sin medidas urgentes, el futuro del campo español podría estar en peligro.