La renovación de la Plaza de la Basílica de Santa Eulalia comenzó a principios de año. Desde su inicio, se sabía que en la zona se podrían encontrar enterramientos cristianos o estructuras de época visigoda ligadas a la iglesia, pero nadie esperaba hallar unas termas. Se cree que su construcción se llevó a cabo entre los siglos I y II, y que la estructura estuvo en pie hasta finales del siglo III, cuando fue destruida por un gran incendio.
Además, en la zona del atrio, se han descubierto también dos edificios vinculados directamente con el agua, con canales perimetrales que lo bordean, aunque aún se desconoce si pertenecen a la época pre-romana o a la visigoda.
Ahora se estudia la posibilidad de que el nuevo hallazgo, este conjunto termal, se integre en la plaza y quede a la vista y disfrute de los viandantes.