Actuar ante un caso de suicidio no es fácil. Es una situación extrema, muy dura de llevar. La plantilla de la Policía Local de Mérida asiste a un curso de formación desde octubre, donde por turnos, les ofrecen herramientas a la hora de enfrentarse a estos casos, cómo intervenir o detectar las señales de alarma, verbales y no verbales, que puedan avisar de un suicidio. Lo primero que enseñan a los agentes es que deben mantener la calma y priorizar a las personas.
"Prolongar los tiempos hasta que la situación se controle", "ofrecer ayuda, la colaboración, soy un bastón y con escucha activa, con mensajes claros, cortos" es lo que les aconseja Cristina del Villar, psicóloga y directora técnica de FEAFES Mérida, una de las especialistas que imparte las clases. Les da pautas, además, sobre como poder ayudar a la familia de la persona que decide quitarse la vida, de qué manera intervenir con ellos para que "el sentimiento de culpabilidad no sea tan elevado".
MENSAJES CORTOS Y SENCILLOS
Como explica el gerente de Plena Inclusión, Sebastián Pérez, en el curso, abordan también cuestiones sobre como tratar y dirigirse a personas con discapacidad intelectual, "tanto si es la víctima como el delincuente". "Se trata usar un lenguaje sencillo, que se les den mensajes claros y sencillos", recomienda Sebastián Pérez.
La formación la imparten FEAFES Mérida y Plena Inclusión Extremadura y se está realizando en días alternos y en dos sesiones cada día hasta final de noviembre. Está diseñado para que toda la plantilla de Policía Local lo realice.
Para Rafael Miranda, agente de Policía Local, el curso está resultando "útil, aunque es corto". Otra agente, Elena Pérez coincide en que "con el paso del tiempo, la formación y la especialización es mucho más sencillo tener un resultado mejor en las actuaciones".
Este miércoles el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, se ha acercado al curso, destacando la contribución de esta jornada para los policías locales de la ciudad.